martes, 15 de marzo de 2011

¡¡COMO QUE SE DESVIARON!!


Sin duda esta es una exclamación de sorpresa, es una interrogación y es una forma de expresar que no entendemos porque algunas personas, iglesias e individuos se desvían. Pero desviarse ¿de qué? Que implica el acto de dejar una senda para ir por otra. Cuál es el criterio o la convicción que usa aquel que deja una forma o doctrina para vivir otra. Seguro que muchas de las preguntas que nos hacemos no tendrán respuestas ya que en contexto donde se maneja estas cosas son dos; una el corazón del propio individuo y la otra el corazón de Dios. Él sí sabe todas las cosas y ve cada pensamiento e intención humana, pero a nosotros esa actitud no causa estupor ¡como que se desviaron! Y ¡como puede ser!. En fin el corazón del hombre es insondable solo Dios lo conoce en profundidad. Pero me gustaría dejar algunos puntos importantes que nos pueden ayudar e ver y detectar cuando algo o alguien va hacia la apostasía, primero analizaremos a los individuos y segundo a las iglesias.

CLARIFICACIONES

Primero debemos clarificar cuales son las tendencia que un individuo toma al desviarse, una cosa es dejar a Cristo e ignorar nuestra fe y vivir como un mundano perdido. A esto lo llamamos en nuestro sociolecto “apartarse” dejo la fe. Este acto no es desviarse es dejar la fe, es como Pablo definió la acción de Demas “porque Demas me ha desamparado, amando este mundo” ¿cómo amando este mundo?, unos de los factores de esta acción es la mundanalidad que hay en el corazón del creyente y la acumulación de cosas inconclusas, es decir los problemas no resueltos que hay en un individuo y la negligencia de las iglesias al no tomar en serio el discipulado bíblico, lo cual hará de los creyentes personas firmes y creciendo en el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo.
Segundo debemos saber que una cosa en apartarse y otra cosa es desviarse. Las dos cosas son diferentes entre sí, la una implica abandono, la otra implica autoengaño, la una implica dolor, la otra implica presunción. Por esto se diferencia entre si.

DEFINICIONES

Definamos entonces que es lo que dice la biblia sobre este asunto de desviarse, debemos entender que el tema es muy extenso y sobre esto estoy escribiendo con más profundidad en otro material que pronto terminare, pero aquí solo aremos una definición que nos permitirá detectar u observar que sucede a nuestro alrededor. Cuando un hombre se desvía, se ponen en marcha una cantidad de factores que son dignos de observar para no caer en lo mismo, estos factores son dos; factores personales y factores colectivos. Es decir que, hay que observar no solamente al individuo sino también el medio donde se mueve dicho individuo. Nadie se desvía así porque si, no hay un cambio brusco en situaciones de fe, todo es parte de un proceso largo y silencioso.

FACTORES PERSONALES

Difícil definir lo que sucede dentro del corazón de una persona ya que solo Dios conoce en profundidad en corazón del hombre Jeremías 17:9-10, pero si podemos decir que hay algunos rasgos que son evidentes en un creyente que está inclinándose hacia la apostasía o falsa doctrina. Veamos Judas vs 8
1. Contaminación: “mancillan la carne” una de las características que evidencian a un creyente confundido en lo que practica, es su concepto de libertad y santidad. Lo que decimos es que estos creyentes tienen un concepto de libertad distorsionado, el uso de la libertad esta restringido a la práctica cristiana, con esto queremos decir y no contradecir que la libertad es la facultad de hacer lo que debo y no lo que quiero, y de allí sale el concepto libertinaje. Lo que decimos entonces, es que darse ciertos “lujos”, “permisos” y “libertades” es contaminar nuestra vida de santidad, la contaminación viene cuando los cristianos creen que pueden hacer de sus vidas personales lo que quieran, dejan de cuidar su moralidad y dejan de observar a la biblia como una norma de conducta para la vida. “mancillar” en griego da el concepto de contaminar y corromper. Lo que hace esta acción es alterar el estado original de las cosas, incrementar aquello que no pertenece a la esencia. Cuando creemos que la santidad es una forma de vida que puedo vivir como a mí me plazca, es decir creer que santidad es aquello que está limitado a lo que no se hace y no por lo que se debe hacer, soy santo por lo que no hago y no por la forma en que vivo. Quien está inclinando su vida a la de liberalidad espiritual se está desviando, está yendo así una condición lamentable, observe una manera de mancillar la carne según Pedro, 2° Ped 2:10, 14. Es así donde tenemos que entender que debemos ser cuidadosos de la libertad que tenemos y no la usemos como ocasión de la carne.

2. Rechazo: “rechazan la autoridad” este es uno de los rasgos más importantes de una persona que se desvía o está en camino de desviarse es la actitud hacia la autoridad establecida por Dios. La palabra rechazar desde el griego nos da el significado literal, “poner a un lado”, “invalidar”. Esta actitud hoy se podría tomar como una actitud de indiferencia, como desprecio a las personas que Dios estableció. Y esto en muy común en las iglesias de este tiempo, no se considera a los ancianos o pastores de las iglesias, seguro que hay una gran indigencia desde la parte pastoral hacia los hermanos, pero hay hermanos que sirven al Señor, tratan a sus hermanos en obediencia a sus Señor hay misioneros en todo el país que tratan y ayudan a diferentes congregaciones con un profundo respeto a cada anciano o pastor. Pero dentro y fuera de las congregaciones y en organizaciones cristianas hay una profunda falta de respeto hacia la iglesia local. Esto se desprende de cada individuo que tiene un concepto de autoridad. Hay una rechazo hacia todo tipo de autoridad, quien no se sujeta a Dios nunca se sujetara a un hombre colocado por Dios así que el problema con la autoridad en un problema espiritual y no interpersonal.

3. Desprecio: Seguramente es difícil entender como un “creyente” puede blasfemar, pero aquí en esta parte del texto deja muy en claro lo que hacen, pero veamos algo interesante, el texto dice “blasfeman de las potestades superiores vs 8 y 2° de Pedro 2:10 sobre el mismo tema dice “no temen decir mal de las potestades superiores” si fijamos la mirada notaremos la diferencia entre una y otra la primera tiene que ver con dirigir la vos contra las “potestades superiores” la segunda tiene que ver con dirigir el mensaje hacia lo que rodea al sujeto, es decir persona a persona, y se da el ejemplo por revelación, cuando Miguel y Satanás contendía por el cuerpo de Moisés, Evento que en el A.T no está registrado, pero más allá de esto lo que refleja es ver como Miguel opto por dejar a Dios quien sea el ejecutor de la reprensión. Ahora, hoy es muy delicado este concepto de las autoridades, es decir ciertos individuos han tomado la postura de jueces ante congregaciones que están por más de 100 o 150 años en nuestro país. Estos ministerio que son llevados a cabo por personas que solo busca un protagonismo eclesiológico y no servir desinteresadamente a las iglesias que pueden o no tener trascendencia histórica, pueda o no tener numero congregacional pero los ministerios que sirven a la iglesias deben servir sin esperar nada a cambio, procurando la edificación del cuerpo de Cristo. No hay fin más sublime que servir a cuerpo de Cristo, edificarlo, animarlo y llevarlo a la madures por los dones que el Señor no ha dado. Pero gracias a Dios hay ministerios que sirven a esta meta gloriosa y son muchos y lamentablemente desconocidos.

  FACTORES COLECTIVOS.

Seneca, filósofo del primer siglo de la iglesia y concejero de Nerón, dijo algo muy interesante “no me preocupa cuanto puedo dar de lo que se, sino cuanto doy a otros de lo que me influencia”. Este hombre fue quien produjo en Nerón un fuerte efecto en cuanto a su sed de poder. Pero ¿qué tiene que ver esto con la iglesia?, pues no deja de decir una verdad, damos de lo que nos motiva esto puede ser bueno o peligroso, las condiciones que creamos en las iglesias, el incremento y la falta de cosas esenciales son fundamentales para crear un ambiente que produzca una sana influencia en todas la esferas de la iglesia. Es por esto que debemos analizar todo en su debido detalle. Cuando vamos a la iglesia de Corinto encontramos una iglesia activa, con programas y fundada por el gran apóstol Pablo, que iglesia no se sentiría orgullosa con semejante fundador. Vemos gente de todas la culturas ya que la iglesia se encontraba un lugar donde la sociedad era cosmopolita, es decir había allí gente de todas las naciones y regiones con diferentes culturas, costumbres y hábitos. Pero debemos hacer un fuerte énfasis que en este ambiente estaba la iglesia, ese tipo de ambiente había llevado a la iglesia a crisis que era difícil poder encaminarla sin la intervención apostólica, la carta que Pablo escribe a sus lectores la escribe porque ve en ella dos cosas que son peligrosas para ella y para todas las iglesias de la postrimería.

1. Crisis De Unidad.

Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer.Porque he sido informado acerca de vosotros, hermanos míos, por los de Cloé, que hay entre vosotros contiendas.Quiero decir, que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo; y yo de Apolos; y yo de Cefas; y yo de Cristo.¿Acaso está dividido Cristo? ¿Fue crucificado Pablo por vosotros? ¿O fuisteis bautizados en el nombre de Pablo?
1 Corintios 1:10-12

La unidad es un elemento fundamental en la iglesia y entre las iglesias, es el fruto de una correcta relación con la cabeza que es Cristo, observe los criterios de unidad que se aprenden en el texto, “unidos en una misma mente y en un mismo parecer”, ahora cuando miramos este texto pensamos que es difícil pensar todos iguales y tener todos el mismo criterio, pero no es ese el tema del texto, dice la escritura “perfectamente” que significa estar alineados, ajustados, llegar a unir; lo que dice la biblia es que debemos llegar a la unidad, ajustar el pensamiento, alinearlo a la doctrina escritural, es decir que cuando hay unidad, hay identidad, pero cuando no hay unidad no hay identidad localmente.

Con tristeza tengo que decir que muchas iglesias de la misma “línea” no se tratan entre si y no es por que piensen diferente sino porque sus líderes no se tratan entre sí, estimado hermano eso es pecado y cuando no hay comunión con mis hermanos Dios me juzga. Podemos pensar diferentes, podemos tener ópticas diferentes pero estamos obligados a tener comunión, y quien fomenta la división hace la obra del diablo, ya que la unidad es el plan de Dios y la oración de su hijo en el Getsemaní. La palabra da la idea también de trabajar para la unidad hasta estar alineados en la misma confesión de fe, hoy con más seriedad debemos saber bien lo que creemos, pero debemos trabajar para la unidad del cuerpo de Cristo y como resultado unirnos, pero claro la unidad es el resultado de comunión, es el producto de una relación con Dios, ¿Cómo se puede ministrar a otros estando enemistados con otros y sin solucionar los problemas?, esto es responsabilidad de pastores y ancianos, no de los miembros, Dios nos ha colocado para ministrar no para dividir y usar nuestro ministerio para canalizar nuestros resentimientos. Esto es lo que generamos cuando hermanos de nuestro redil quieren crecer y tomar iniciativas ministeriales y condicionamos a los que están dentro colocando restricciones de hombres y no de la palabra. Es allí donde plantamos la semilla de la imposibilidad, nuestro ministerio debe ser para permitir que cada individuo de desarrolle, generar los medios y las formas para que cuando ya no estemos continúen nuestra tarea que en definitiva es la que el Señor nos encomendó. Si no lo hacemos así, Dios hará lo suyo como juez.
Otra cosa que vemos en el texto es la división por preferencia, “yo soy de Pablo, y yo de Apolos, y yo de Cefas, y yo de Cristo” esta división se habían intensificado de tal manera que había contiendas, la palabra “contiendas” es una palabra que tiene una tendencia literal hacia la riñas indecorosas, es decir que se había llevado la discusión por preferencia que había producido una división y se manifestaba la carne y se había hecho un vicio en el diario vivir de la iglesia. Lo que nos hace es lo siguiente, seguro que abecés habrá discusiones en el trajín del ministerio, pero si esas discusiones llevan a la división es porque una de las partes busca protagonismo personal. Por eso las iglesias están plagadas de escándalos y divisiones por preferencias personales, es decir admiración hacia algunos hombres de renombre. No está mal admirar a un hombre de Dios y seguir su ejemplo aunque prefiero seguir a Cristo, aunque la biblia nos dice que debemos imitar la fe de nuestros pastores y eso es válido. Pero cuando estos hombres admirados restringen a los que no son reconocidos y colocan en las iglesias restricciones sin respetar la iglesia local entonces es contraproducente para la iglesia. Esta iglesia de corinto llevo a los creyentes a discriminar a personas dentro del vínculo de la comunión, fue tal el énfasis de marcar la diferencia que la carta dice “y avergonzáis a los que no tienen nada”. Que dolor habrá causado para el apóstol tener que ver su iglesia así. Vengo de una iglesia de la provincia de Buenos Aires en Argentina, somos un total de seis iglesias, cada una fundada de diferentes maneras pero después de años de dolor por división hemos decidido unirnos, pensamos diferentes, seguro, tenemos diferentes visión ¡claro!, la formación y la tendencia de cada una dentro de un partido es diferentes, obviamente que sí, pero tenemos una convicción de lo que es unidad, sabemos que hay mucho por construir, pero estoy seguro que hay unidad y estamos trabajando para que sea cada vez mejor. Creo firmemente que la iglesia que separa de las demás iglesia puede ser conducida a una especie de ostracismo legalista que no edifica, como creo también que la iglesia que tiene una apertura doctrinal produce mucha confusión en aquellos que siguen a quienes se desvían preparando así en camino hacia la apostasía. Esto no es la voluntad de Dios pero por sobre todo no debemos ignorar que Cristo, la cabeza de iglesia todavía esta caminando entre los candeleros, mientras esto suceda, los hombres de Dios devén tener conciencia de esto de lo contrario Dios tomara protagonismo ya que la iglesia le pertenece, él que es Señor y Cabeza. Para concluir este punto, una de las cosas que se ha perdido y se incrementa cada vez más es la falta de respeto inter iglesias e interpersonal, esto con nuestro servicio es incongruente y por sobre todas las cosas es pecado.

2. Crisis De Santidad.

“De cierto se oye que hay entre vosotros fornicación, y tal fornicación cual ni aun se nombra entre losgentiles; tanto que alguno tiene la mujer de su padre.Y vosotros estáis envanecidos. ¿No debierais más bien haberos lamentado, para que fuese quitado de enmedio de vosotros el que cometió tal acción?”
1 Corintios 5:1-2

Seguro que este tema es bastante complejo, principalmente cuando se habla de la santidad y de lo que es y no es, lamentablemente hay muchas discusiones sobre este tema y lo llevamos para el terreno de lo que es licito y no, pero eso es tema de la libertad cristiana y no tema de santidad, aquí la actitud y la condición era por lo que había “entre vosotros” Pablo estaba denunciando que sus actos eran evidentes y estaban en boca de todos, la expresión “se oye que hay” denota lo que se están diciendo de ellos, esto nos arroga una información, a) que el pecado era evidente para los de afuera y para todas la iglesias de la región, b) que el tipo de pecado que se cometía en ese preciso momento era detestable aun para los no creyentes, c) que la indiferencia hacia el pecado y el pecador perverso producida por un orgullo sectorial les impedía poder ver las cosas con objetividad. El texto no arroja también lo que no estaban haciendo, no se lamentaban por el pecado cometido, permitían que el hombre participara activamente de la comunión con los hermanos en semejante condición. La pregunta que nos hacemos es ¿Por qué? Porque ellos no podían ver las cosas claras porque como dice el texto, “vosotros estáis envanecidos” que significa “envanecidos”, Pablo ya lo había advertido en 4:6, y el envanecimiento vino por a) prosperidad espiritual y tolerar a un perverso, b) por arrogancia partidista que les impedía considerar a un incestuoso. La arrogancia por un lado y la permisividad por otro llevo a la iglesia a la aceptación de la condición del pecador. El texto es claro en cuanto a lo que debemos hacer, ¿no debierais más bien lamentado…” la iglesia tendría que haberse lamentado, sentir dolor por el pecado, juzgar tal acción y tratarla. Este tema nos deja ver cuán peligroso es tener un orgullo espiritual, conduce a no poder mirar con objetividad el pecado. Lo que les he de comentar ahora es lo que he visto en varias iglesias, pero que quede claro que es desde el dolor y la consternación y no del juicio.
Seguro que los casos no son todos iguales, y que cada caso de disciplina y pecado merece una consideración particular, de esto no hay menor duda, nunca, nunca es la búsqueda de castigo sino de restauración. Se debe tratar al hermano caído, he sido anciano por 10 años y me encontrado con la responsabilidad ante el Señor de contener al pecador caído, humillado (sea por la confesión o porque es descubierto) y dándole la esperanza de restaurarlo, pero también he tenido que contener a la iglesia para que ella tema al Señor ya que nadie está exento de la caída y tampoco debe juzgar al hermano que cayó más bien como dice la escritura “consolarle y perdonarle” ahora no siempre se da de esta manera, esto debería ser según como dice la escritura pero lamentablemente no siempre se considera. El mal procedimiento en cuanto a no denunciar el pecado y no disciplinarlo lleva a la iglesia al envanecimiento. La falta de santidad personal lleva a la falta de santidad colectiva. No podemos tolerar el pecado dentro de la iglesia, ya que el mandamiento es “sed santo porque yo soy santo” la santidad de vivir con lo dice la biblia no por concepción de criterios, la biblia es clara en cuanto a lo que es pecado, y no se basa en nuestro criterios culturales, ni filosóficos, ni denominacionales sino en la revelación de Dios en cuanto a su persona SANTA. Los pecados ocultos dentro de la iglesia, las preferencias, el amiguismo y otras tantas cosas más es lo que hace y crea el terreno para la apostasía, pero más aún la condición para el pecado, la crisis de Corinto llego a todas las áreas de la iglesia, el matrimonio, la cena del Señor y aun la libertad cristiana. Así que ser permisivo no sale gratis es peligroso, ser indiferente al pecado trae dolor para el individuo y la congregación. Desvirtúa su ministerio y principalmente su testimonio, es por esto que no debemos permitir liviandad ministerial tomándonos atribuciones que no nos corresponden, dándonos “libertades” excusándome en la madurez.
Cuando una iglesia no es santa es porque sus miembros no son santos, su mensaje confunde y su ministerio carece de poder ya que el Espíritu Santo redarguye y hasta que no haya una confesión colectiva y un arrepentimiento el no hará otra cosa más que evidenciar. Esta es principal causa de que muchos dejen el seno de la iglesia, sin madures, con pocos años en el evangelio y con criterios muy sinceros buscan una iglesia donde desarrollarse, pero ven pecado y no denunciado por ende se van a otra iglesia y hay un cruce hacia otra doctrina y sin discernimiento, se van por que la iglesia donde nació no crece porque hay pecado, sea este un ejemplo y ser cuidadosos en nuestro ministerio ya que Satanás siempre está incitando a la superficialidad, llevándonos al auto engaño haciéndonos creer que nunca vamos a caer, y oremos para no caer y depender diariamente de nuestro Dios pero debemos guardar la iglesia y para eso necesitamos santidad y temor de Dios.

CONCLUCION.

Desviarse de la fe es una condición lamentable del cristiano, tal situación lo coloca en un camino de degradación espiritual. Esa degradación es paulatina, es parte de un proceso que lo lleva por senderos insondables de iniquidad. Salomón, quien fue un hombre que llego a las partes más profunda de la apostasía, fue tal condición la de sus actos que llegaron a ser una provocación para Dios. Pero al concluir este escrito, mi interés es poder mirar atentamente lo que dice la biblia sobre estas condiciones que hemos mencionado. Debemos terminar con esta condición de letargo doctrinal, es hora de comenzar a formar a los miembros de la iglesia, es hora de que nuestros pulpitos sean el lugar de alimento espiritual, consistente, exegético y hecho por hombre que se comprometan con este ministerio, debemos tomar con seriedad el ministerio dominical, se ha llegado a pensar que es muy poco lo que pueda hacerse desde el pulpito, pero ¡no!, estimado hermano quite ese pensamiento de su mente, lo que ensañamos es la palabra de Dios, el contenido de nuestra enseñanza debe ser sensata con la doctrina bíblica. La doctrina bíblica es dinámica, el estudio de ella no me lleva a un ostracismo espiritual o congregacional, nos lleva a colocarnos en una dinámica sublime, la gran comisión. El estudio objetivo de toda verdad doctrinal no nos debía de la mirada sensata del mundo, al contrario nos ubica, si el estudio dominical nos desvía no es problema del contenido sino del que enseña y del corazón del que la recibe. Decimos entonces que el desvió o la apostasía no es asunto de doctrina, no es consecuencia del estudio consiente de ella, es asunto de fe, es problema de comunión. Allí radica el problema en el corazón del hombre que tiene comunión, dentro de esa esfera está el problema. Hemos visto factores personales que llevan a un individuo a desviarse, pero lo que lamentablemente lo que hace que acrecenté esta condición, es el factor congregacional. Las iglesias no forman a sus miembros, no tiene un pulpito dominical sensato dentro de la responsabilidad pastoral. Lamentablemente los pulpitos se han transformado en plataformas de predicadores de renombre más que la herramienta del pastor o del anciano. Estimado hermano, ilustre desconocido, le animo a seguir con su labor dominical de la enseñanza, siga con su meta de enseñar principios sensatos de la doctrina, tome el culto dominical como su taller y el pulpito como su herramienta, ignore los reclamos populistas y dedíquese a su congragación. Es allí donde esta nuestro trabajo, es allí donde Dios quiere que seamos fieles, es allí donde está la voluntad de Dios. Su congragación es chica bien, el crecimiento viene de Dios no de un programa, de Dios. Si su iglesia es grande, más responsabilidad y debemos ser sensato en la administración, he visto ancianos que han dejado de discipular por administrar, y está bien administrar, pero no debemos olvidar lo esencial. Estimado hermano, recuerde Jesucristo dijo “Yo soy en buen pastor” eso significa que el esta velando mientras otros duermen, esa misma temática tenemos que tomar. Velar implica estar atento ante cualquier ataque o amenaza del enemigo, le animo seguir trabajando como hasta hoy con la fidelidad y amor por las cosas del Señor que le caracteriza, pero (con mucho respeto) a tener cuidado con cada cosa que deja entrar en su congragación, persona, materiales, música, tendencias, pensamientos, programas y otras cosas que no dejan de ser buenas como métodos o formas, pero no son lo esencial. Hay tras cosas que deben ser esenciales en toda iglesia, el señorío de Cristo, la biblia la palabra de Dios y la propia iglesia la cual en compro con su sangre. Nuestro problema no es el descuido, es la falta de oír, allí se radica el problema, no estamos dispuestos a oír el concejo, a ser ministrado por otros. Luchamos y trabajamos duro para darle lo menor a los demás y no estamos dispuestos a rendir cuentas a otros, amigos, humanos confiables y maduros. Nos tenemos concejeros porque no queremos que nos ministren porque no queremos oír, cerramos nuestra vida cortamos comunicación porque nuestro corazón esta duro, o empieza a endurecerse. Es por esto que hoy debemos estar más atentos y más unidos para cuidarnos mutuamente, hay una unidad sana inter iglesias que deben ser el lugar de encuentro, de ánimo y de consuelo. Pero lamentablemente las condiciones de la realidad nos muestran que no hay un oído dispuesto a oír, por ende esta condición crea situaciones de letargo y desanimo, ¿Dónde radica el problema?... en los hombres que se apropian de la obra de Dios y hacen de ella su reino, en vez de su lugar de servicio. Estimado es hora de para y reflexionar, replantear y comenzar a trabajar para no asombrarnos de que algunos se desvían o se han desviado, trabajar en vidas de personas para que la iglesia sea un lugar de edificación y estimulo espiritual. Cristo sigue edificando la iglesia, su Espíritu sigue trabajando en los creyentes, todo está como él lo dejo. Su plan continua, es eficaz. La prominencia de su persona y la plenitud de su divinidad están vigentes en semejante condición humana y la iglesia es el único lugar en el mundo donde el pecador perdido puede encontrar perdón y vida eterna, trabajemos para que esta sea la condición de todas las iglesias cristinas que honran a Dios y su palabra, las demás son solo eso, lo demás y sobre esto Dios sabrá que hacer. No seamos nosotros jueces tomando el lugar de Cristo desplazando su señorío e imponiendo nuestra persona, esto es incongruente con nuestra condición de servicio y por sobre todas las cosas es un paso hacia la apostasía, el protagonismo.

“Por tanto, es necesario que con más diligencia atendamos
a las cosas que hemos oído, no sea que nos deslicemos.”
Heb 2:1
Mario Grigüelo
Marzo del 2011
Villa Regina, Rio Negro, Argentina