Indudablemente, el habla es una de las facetas más importantes del hombre,
si este no sabe comunicarse no puede llegar a una realización de sí mismo
debido a que no es comprendido, es así entonces, que decimos; que para el hombre
decir lo que dice y saber que es comprendido es una acción
que produce una completa satisfacción y propósito. Por otro lado, el hombre es
un ser creado para comunicarse, pero más aún es un ser con la necesidad de
inter-actuar para poder expresarse, es así entonces, que tenemos que llegamos a
la conclusión que, lo que hablamos nos
define, expone lo que somos, pero cuando nos damos cuenta de que los contenidos que trasmitimos y que estos son
precisamente el espejo, o el reflejo de los que somos, es allí donde recurrimos
a los recursos del lenguaje y de la puesta en escena tomando así una vieja
herramienta que nos permite fabricar un “otro
yo” esa herramienta es la hipocresía, vieja compañera de quienes tienen un
doble discurso. Pero más allá de todo esto ¿qué es entonces el habla? y ¿porque
es tan importante?. Pretendo, por medio
de este breve escrito meditar y dejar para los lectores un simple comentario
que nos lleve a examinar nuestra comunicación o el intercambio diario, los
contenidos de lo que decimos y la meta final de este escrito es ver nuestro
corazón única fuente[1] de
donde salen todas las cosas de nuestra vida.
El Hombre Habla En Edén
El hombre creado por Dios. Este como centro de toda su creación coloca al
hombre en Edén, donde una vez creado hace uso de sus facultades santas,
permítame citar un texto clave del Génesis donde notaremos que el hombre es creado por Dios.
“Entonces Jehová Dios formó al
hombre del polvo de la tierra,
y sopló en su nariz aliento de
vida, y fue el hombre un ser viviente.”
Génesis 2:7
“Fue el hombre un ser viviente” creo que
el texto es claro, debido a que este nos deja ver que Dios “formo” al hombre, esta forma no sería
otra cosa más que la construcción antropomórfica[2]
del ser, pero también Dios “soplo en su
nariz” que no sería otra cosa más que una construcción neumática[3]
dejando de esta manera que la combinación de estas dos cosas son la completa
creación de Dios, propio de la cosas creadas, es decir Dios toma el polvo de la
tierra, algo que Dios creo y de estos componentes crea, hace o construye al
hombre, por otro lado Dios sopla de su misma naturaleza y crea al hombre
haciendo de este un ser no netamente material sino material-espiritual, es decir que el hombre está compuesto por los
creado y lo eterno, y todo procede de Dios. Tenemos que saber también que
cuando Dios creo al hombre, lo creo con la conciencia de sí mismo y de su ser,
es decir el ser aquí, por ende para que este
llegue a ser realmente necesita comunicarse, y su primera necesidad de
comunicación es la comunicación con su creador, es así entonces donde Dios
hablo con el hombre desde su creación. El hombre fue creado con la necesidad de
comunicarse con quien lo creo, por otro lado también Dios creo al hombre con la
necesidad de comunicarse con otros, “no
es bueno que el hombre este solo”, el hombre necesita interactuar con otros
de su misma naturaleza física, y es allí donde Dios crea la mujer, ya no desde
el polvo de la tierra sino de la esencia de Adan.
Sobre estas
cosas Francisco Lacueva dice:
“Génesis 2 nos describe las características por las cuales el ser humano
es un sujeto aparte, superior
al resto del Universo y semejante a Dios: en el vers. 7 se nos insinúa el
parentesco con Dios, puesto que Adán se convierte en un ser vivo, en «persona
pensante y hablante», como traducen los rabinos, en virtud de un soplo salido
del pecho de Dios; así aparece el hombre con carácter espiritual.” [4]
Así que, decimos que,
igual que nuestro hermano Francisco que el hombre es un ser vivo, pero único
con la caracterizas de una persona pensante y hablante, entonces tenemos que
tomar esta concepción que el hombre tiene como situación implícita, la acción
de pensar y hablar, un hombre que piensa necesita imperiosamente comunicarse,
de lo contrario, sufre no poder decir
que lo que es y lo que tiene. Fue así entonces como Adán hace
uso de sus facultades dadas por Dios y pone en ejercicio una dinámica de la
razón y la concepción, es la que pone nombre a los animales y las cosas. Sobre este
asunto también Francisco Lacueva dice:
En
efecto, la primera facultad que se atribuye al hombre es señorear en el Universo y sojuzgar la
tierra (Gen. 1:26,28; 2:15). Este señorío con poder dominador, imprime en el
hombre la imagen de Dios Padre. La segunda facultad, cual la vemos en Gen.
2:19-20, es la inteligencia para poner nombre a los animales, lo cual supone:
a) una gran capacidad para definir exacta y concisamente un ser a las primeras
de cambio; b) un dominio
inteligente sobre los animales, porque «nombrar», según el concepto semita,
indica dominio sobre la cosa nombrada (de ahí la transcendente inefabilidad de
Dios en Ex. 3:14-15); ahora bien, una inteligencia que expresa, es imagen del
Hijo, Lógos, o expresión, de
Dios, quien llama y conoce a sus ovejas por su nombre (Jn. 1:1,18;
10:3,14,15,27). Finalmente, la capacidad de comunión espiritual con Dios, a la
que se alude en Gen. 3:8, es consecuencia de la rectitud original del hombre
(Ecl. 7:29); y el agente ejecutivo de dicha comunión es el Espíritu Santo, con
referencia explícita en 2 Cor. 13:14.
Así que el
hombre por medio del ejercicio e inteligencia santa, hace uso de su capacidad y
racionalidad y pone las cosas en su lugar, todo esto lo hace por medio del
lenguaje.
En conclusión,
el hombre necesita comunicarse con su creador para tener una noción racional de
sí mismo y de lo que lo rodea, por otro lado también el hombre necesita
comunicarse e interactuar con otros para que así pueda no solamente comunicar las
virtudes del creador sino la gloria de su Dios, la magnificencia y perfección
de su creación.
Un
Habla Corrompida
Debemos decir
que el hombre tiene una intencionalidad corrompida por causa de su estado caído
y naturaleza corrompida, esto es meramente un estado propio del hombre que hoy
nos rodea, el libro de Romanos hace una descripción muy importante sobre el
hombre fuera del Edén. Debemos por sobre todas las cosas definir
específicamente que es o cuales son las áreas donde este manifiesta su
corrupción. En el capítulo uno encontramos una de las definiciones del N.T con
más detalles de su estado, si Ud. se posiciona detenidamente en los vs 18-23
notara como el “eterno poder y deidad”
de Dios les ha sido revelado, frente a este basto caudal de contenidos de la
revelación de Dios, primero la creación y luego la palabra, el hombre, “cambia la gloria del Dios incorruptible”,
es así entonces que el hombre tiene una teología
distorsionada, esto les lleva una condición que parte de sus corazones y
mentes corruptas que no hacen otra cosa que evidenciar su condición en todos
sus ámbitos, si Ud. mira ahora los siguientes textos de Romanos vs 24-27 notara
una antropología distorsionada donde
el hombre en todas sus relaciones se corrompe. Por otro lado, el hombre también
es objeto de todo el juicio de Dios, es así entonces, que todo cuanto este intente
hacer fuera de Dios lo hace desde una condición de juicio, es por esto que “Dios se revela desde el cielo contra toda
impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad”
vs 18.
Una de las
condiciones donde el hombre manifiesta su estado es en el uso del lenguaje,
miremos detenidamente la lista de Romanos y notaremos que en el vs 30 apararse
la palabra murmuradores, lit esa
palabra significa difamador, alguien
que habla en contra de. Entonces esta
forma de habla desde y hacia Dios es con difamación en contra de Dios. También
en Romanos, en el capítulo 3:13-14. Notara allí una serie de condiciones y
características que hacen una alusión directa a los contenidos de todo lo que
sale del hombre en los contenidos de su comunicación; veamos.
“Sepulcro
abierto es su garganta;
Con
su lengua engañan.
Veneno
de áspides hay debajo de sus labios;
Su
boca está llena de maldición y de amargura.”
Note los
siguientes sinónimos del habla, garganta,
lengua, labios y boca. Obviamente
cada una de estas palabras habla de una forma de la comunicación o para ser más
preciso creo que hace alusión a los contenidos del habla del hombre; vamos el
siguiente cuadro que no va a dejar un poco más claro el asunto.
Español
|
Griego
|
Características
|
Correlación
|
Garganta
|
λάρυγξ
Larugx
|
“Sepulcro abierto”
es
(definición)
Su
Condición
|
Salmos
5:9,
|
Lengua
|
γλώσσαις
Glossais
|
“Engañan”
usan
este miembro
Su
Propósito
|
Santiago
3:5, 7.
|
Labios
|
Χείλη
Jeile
|
“Veneno de áspides”
Su
Sustancia
|
Salmos
140:3
|
Boca
|
στόμα
Stoma
|
“Maldición y amargura”
Su
Contenido
|
Salmos
10:7
|
Así que después
de ver semejante condición que nos arroja la palabra de Dios, no hacemos otra
cosa más que pensar si realmente nuestro hablar es un hablar de un creyente
transformado, debemos saber que nuestra lengua se encuentra condicionada por la
naturaleza caída y corrompida, así que debemos estar alertas de no darle lugar
al viejo hombre, pero tenemos que saber que el hombre tiene estas condiciones,
y este sin la trasformación de la justicia de Dios no puede hablar otra cosa
que no sea aquello que se dirige en contra de Dios y su verdad. Por eso decimos
que el hombre tiene un hablar corrompido este para hablar a Dios debe ser
transformado por él.
La
Fragmentación Histórica Del Habla
Durante la
historia el hombre siempre ha tenido la necesidad de comunicarse, siempre que
el hombre puede entenderse con los que le rodea, este une sus propósitos para
ir en contra de Dios, es así entonces que tenemos en Génesis un evento donde
Dios confunde las lenguas de quienes se comunicaron y establecieron un
propósito para llegar a Dios por sus propios medios, estos, estaban
despreciando la intervención para redención, algo que él había planeado desde
antes de la fundación del mundo, así que el hombre es confundido por Dios para
impedir su necedad.
Por otro lado
durante la historia el hombre no ha desarrollado el habla o para ser más
preciso la lingüística que es la materia que estudia el comportamiento y
desarrollo de la palabras, decimos que antes de los griegos solamente el pueblo
Hebreo era la nación que tenía una disciplina de la copia y el desarrollo de la
palabra, estos, tenían que tener una compresión lingüística, textual y contemporánea debido a la necesidad de
copiar una y otra vez los textos sagrados. Es así entonces que comenzó a darle
forma a la oralidad, debemos dejar en claro que en los tiempo de Cristo y antes
toda la generación era ORAL, es decir que la comunicación llegaba a ser parte
del inconsciente colectivo, los
escritos de Homero[5]
no son otra cosa más que la textualidad de aquellos contenidos colectivos de
las culturas griegas. Durante la construcción de la biblioteca de Alejandría,
que la que nutrió por mucho tiempo al Helenismo, todo el aparato lingüístico se
expandió y así también la cultura griega, una cultura cosmopolita en todo sus términos
y contenidos, desde allí toda la compresión y concepción de las cosas comenzó a
cambiar hasta que llegamos a la era post-cristiana donde los contenidos del
cristianismo, eran una serie de conjuntos de conceptos tan mesclados que se
cayó la ORALIDAD y se le dio apertura a la TEXTUALIDAD.
Desde este lugar
ahora los hombre tenían en cierto modo una oralidad y textualidad contaminada
por conceptos primeramente Aristotélicos donde este fracciona al hombre, y lleva
el plano del habla no como una parte más, es decir que para Aristóteles el
habla es una parte de la sustancia y
no de la esencia, ahora para el
hablar es parte de la sustancia con un alto contenido de algo que se llama polisemia[6],
donde el hombre puede comunicarse de muchas maneras sin afectar la esencia.
Esta separación, o el concepto de Aristóteles lo tomo Santo Tomas de Aquino
quien siendo este indiferente a las escrituras en muchos aspectos, separo todas
las cosas fraccionando así al hombre por áreas que dan a la postrimería una justificación
a las acciones más viles de la sociedad, pero volviendo al habla del hombre,
Aquino pone el habla dentro del plano de
la sustancia solamente que llega este
a separarlo del Ser, es decir la
palabras no definen lo que somos, porque las palabras no son ni de la esencia
ni del ser; es algo solo de la
sustancia. Ahora para Aquino el ser es algo de la esencia y es así como fracciona y divide al hombre en toda su
construcción.
Más adelante y
saltando varios siglos la Escolástica corrige este concepto donde concentra
todo al ser, es decir del ser sale todo y este rige la sustancia, por ende todo lo que el
hombre es, eso hace, piensa y dice. Así que los reformadores recibieron este
concepto y lo trataron desde un plano antropológico bíblico, donde volvemos en
cierto modo al principio. Lamentablemente la luchas comenzaron, y a
fraccionarse también por todos lados la concepción del hombre, la reforma trajo
una nueva o la misma visión del hombre que los hebreos tuvieron en el A.T y
luego los Cristianos en el N.T. Entonces ahora, las veredas estaban
enfrentadas, la teología bíblica por un lado y la filosofía humanista por otro,
el Concilio de Trento, resucita en cierto modo a Aristóteles y nuevamente
fracciona al hombre, los reformadores no se corren de sus líneas y mantienen la
postura exacta alineada a la verdad de lo que es el hombre según la escrituras.
Todo venia
separado, pero unidos cada uno en sus círculos o sus veredas, hasta que un
hombre llamado Heidegger, concentra al hombre en el ser ahí, este concepto es un
concepto tan sutil que une y separa al mismo tiempo, por otro lado fue así
donde el hombre comenzó a mirarse a sí mismo pero ahora fraccionándose. Así que
Heidegger concentra toda concepción del hombre y hace de su filosofía un punto
convergente hacia diferentes direcciones, pero hay un punto del cual debemos
rescatar de Heidegger, él dice que ser es evidenciado por varias áreas pero
principalmente el habla, es decir que el hombre hablé es una evidencia de que es
aquí y ahora. Ahora para esto
veamos un ejemplo comparativo; cuando decimos que Dios existe (y lo sabemos por fe) no solamente
recurrimos a la palabra revelada, sino que mostramos la creación como evidencia
su existencia, entonces decimos que el universo es la evidencia de la creación
y de la existencia de Dios, su creador. De la misma forma, el habla del hombre
(la comunicación) es la evidencia de
su ser, la consumación de que este está aquí y ahora, ahora muchos han tomado
este concepto (que es legítimo en cierto
modo) por alguna líneas de la teología, veamos. Cuando Rene Descartes en su
cogito ergo sum (pienso y luego existo)
dice que piensa porque Dios así lo ha creado, pero se consuma su realización
cuando piensa, para Descartes el hecho que piense es la existencia del ser y a la ves la evidencia.
Notamos así
entonces, que varios filósofos han tomado la concepción del hombre y la han
llevado a los extremos, por un lado el hombre total independiente e indiferente
a Dios y por otro el hombre total sin Dios y colocado dentro del mundo con una
visión fatalista, donde el hombre deja de ser protagonista y centro y se
trasforma en víctima de su propia
existencia. Así que para la filosofía el habla era una parte importante hasta
que la naturalización y el humanismo extremo los lleva un plano de
irracionalidad tal, que deja al hombre en un estado prácticamente animal, que
piensa, que decide, que se inter-relaciona, que habla, pero lejos de Dios,
negando su existencia y colocándose de este modo en un estado tan bajo que su
existencia en vez de ser una evidencia de su creador, la existencia es una
carga muy difícil de llevar. Por eso creo que hoy nos encontramos en una
condición de barbarie donde escuchamos hablar a otros y nos cuesta entenderlos,
por causa de las diferencias sociales, hoy non encontramos en una sociedad que
dice mucho y se le entiende poco, todos los medios de comunicación han reducido el lenguaje, el hombre hoy ya no
tiene nada que decir, ha sido fraccionado de tal manera que esta tan lejos de
sí mismo que ya no se puede alcanzar. Isaias 59:2-4
“pero vuestras iniquidades han
hecho división entre vosotros y vuestro Dios,
y vuestros pecados han hecho
ocultar de vosotros su rostro para no oír.
Porque vuestras manos están
contaminadas de sangre, y vuestros dedos de iniquidad;
vuestros labios pronuncian
mentira, habla maldad vuestra lengua.
No hay quien clame por la
justicia, ni quien juzgue por la verdad;
confían en vanidad, y hablan
vanidades; conciben maldades, y dan a luz iniquidad.[7]”
En conclusión,
el hombre ha sido llevado por medio de la filosofía a una isla donde está en
silencio, y si habla la verdad es contrastada por otra “verdad”, es lamentable donde
el hombre está hoy, anonadado, en el rincón de su existencia avergonzado de sí
mismo por la multitud de sus imposibilidades, solo Dios puede sacarlo de allí,
solo su creador lo puede poner en pie, solo Jesucristo en el único que puede
hacer del hombre un ser existente en
el aquí y ahora, solo Dios puede hacer del hombre un ser y será (agrego yo), porque este una vez redimido
tendrá trascendencia hacia la eternidad, solo Dios puede hacer del hombre un
ser digno de sí mismo y de su creador porque fue creado a su imagen y semejanza y eso no es poca cosa.
La
Voz De Dios Refiriéndose Al Habla
Dios creo al
hombre con la capacidad y necesidad de comunicarse constantemente, pero esa
necesidad de comunicación era precisamente una comunicación del hombre con su
creador la que le daba propósito a las cosas, si Ud. mira detenidamente esta
faceta del hombre a la cual se llama desde la teología, el estado pre-edénico, este tiempo define u
explica como el hombre se encontraba en su estado de perfección e inocencia,
en esa situación tan deseada por el hombre de hoy, este se encontraba en plena
comunicación o la total comunicación desde su conciencia y espíritu vivo, donde
tenía conciencia de sí mismo y de su ser alineado desde Dios, por Dios y hacia Dios.
Así que el
hombre, es una ser comunicante y necesitado de tener que hablar primeramente
con su Dios, hasta que, Dios nota que necesita inter-actuar esa comunicación
por eso crea a Eva quien trae al hombre un sentido de realización plena del
hombre con sí mismo en todo sus aspectos físicos y psicológicos, pero Dios y
solo Dios es el complemento espiritual que el hombre necesita, cuando este no
se comunica con Dios, sufre, se degradan todos sus conceptos; de Dios, de sí
mismo y de los que le rodean. Notemos como la voz de Dios produce un efecto en
hombre una vez que esta cae, para argumentar esto que venimos diciendo.
Y oyeron la voz de Jehová Dios
que se paseaba en el huerto, al aire del día;
y el hombre y su mujer se
escondieron de la presencia de Jehová Dios
entre los árboles del huerto. Mas Jehová Dios
llamó al hombre,
y le dijo: ¿Dónde estás tú?
Y él respondió: Oí tu voz en el
huerto, y tuve miedo,
porque estaba desnudo; y me
escondí.
Génesis 3:8-10
Note la reacción
del hombre a la voz de Dios “Y oyeron la
voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto” esta acción constante de
Dios pone al hombre (ahora este con otro
estado) frente a su condición y estado esto es un efecto de su santidad,
cuando esta se manifiesta pone en evidencia el pecado e inhibe al hombre en todas
aquellas facultades que el disponía libres en plena comunicación con su Dios.
Note algunos detalles.
a.
“se escondieron
de la presencia de Jehová Dios”: uno de los rasgos del hombre caído es
esconderse de esa voz de Dios, nótese que es una reacción más que una acción.
Porque fue causada por la voz de Dios.
b.
“Y él respondió:
Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí”: si miramos
detenidamente esta expresión, note la reacción
y la acción condicionado por el
estado del hombre, primero oye la vos
de Dios, segundo se da cuenta de su presencia y se encuentra desnudo por ende huye de su presencia y tercero se esconde de su voz y su presencia.
Decimos así que,
el hombre ahora con una comunicación interrumpida, con un estado corrupto y un
escapismo constante, tiene una comunicación corrompida debida que de nuestra
boca sale lo que somos, pecadores caídos y perdidos. Pienso en este instante
mientras escribo esto, ¿qué es lo que pretendemos hacer con lo que decimos?
¿Desde donde salen la palabra de usamos? y ¿los contenidos que vertimos a los
demás sin saber primero que Dios sabe todas las cosas?[8]
Sabemos o nos preguntamos si nuestros interlocutores son conscientes o capaz de
llevar lo que decimos? Digo cuanta insolencia hay en nuestro hablar, esto no es
otra cosa más que una vieja costumbre de quienes estamos fuera del Edén.
Esta acción de
indiferencia del hombre hacia Dios, y para ser más preciso desde que el hombre
fue echado de Edén, fue degradándose paulatinamente, ahora definamos este
asunto detenidamente, primero el hombre se corrompe en Edén[9] luego este se corrompe consigo mismo, es
decir el hombre sabe que está lejos de Dios, sabe que Dios esta airado con él,
sabe que Dios lo condena[10],
es así entonces donde el hombre se corrompe con su prójimo, la primera reacción
que tiene con su hermano es de tal magnitud Caín mata a Abel[11]
esa es la evidencia y la razón de tanta violencia hoy, es la evidencia que el
hombre esta conflicto con su prójimo, porque este está separado de su Dios. ¡Que
miserable condición la del hombre! Cuán grande es la cruz de Jesucristo
redimiendo de este mundo perdido y de esta generación atestada de falta de
amor, compasión, misericordia e insensibilidad que no es otra cosa que la
evidencia de su estado, la cruz se levanta en el horizonte de nuestra
existencia como el único lugar donde nos encontramos con nuestro Dios, con nosotros mismos y con los demás, Romanos
5:8.
En el libro de
Isaías hay una serie de condiciones que Israel tiene desde sí misma en la
historia, es decir que, este pueblo después que Dios hablo muchas veces con
ellos y lo más importante, Dios dio pruebas visibles de su voz, en la historia
Dios menguo su palabra a este pueblo, en otros, la intensifico. Pero siempre
que su palabra es anunciada es la voz de Dios, esta es poderosa,
discriminadora, dinámica y otras características, pero los que más se resalta
de su palabra es que esta define al hombre, miremos.
“Dice, pues, el Señor: Porque
este pueblo se acerca a mí con su boca,
y con sus labios me honra, pero
su corazón está lejos de mí,”
Isaías 29:13
No hay texto más
definitorio que este, donde Dios define la dualidad de su pueblo, la doble
dimensión de las cosas o de la vida del pueblo de Israel, primero en cuanto a
su adoración y segundo en cuanto a su corazón. El uno era externo, el otro interno,
pero las dos áreas de esta realidad no eran compatibles una con la otra cuando
la en realidad debían ser la una procedente de la otra. La situación llego a un
punto tal donde Dios llego a hastiarse de sus fiestas y acciones religiosas que
eran solo parte de una estructura externa más que una vida abundante. Ahora que
cosa más notoria del A.T[12],
Dios se cansa de las acciones externas, el aborrece la superficialidad, desecha
la apariencia y hastía su alma ser externo. Note en este texto el uso de los labios y la boca y notara que el uso es para honra, el cual Dios desecha
rotundamente debido a que es solamente externo, nada más que eso.
Seguramente en
el A.T hay mucho más para afirmar este
concepto, e incluso hay libros que tratan este asunto, ahora vamos a examinar
una texto o un pasaje de los evangelios donde encontramos la palabra exacta de
Cristo sobre la dimensión interna del hombre y el uso de su lenguaje.
La
Voz De Cristo Refiriéndose Al Habla
Cuando miramos
en nuevo testamento y su contexto histórico, quiero ponerlo aparte debido a que
si hemos de seguir una temática sensata, debemos admitir que desde la
predicación de Isaías y los otros profetas, todo fue cambiando abismalmente en
cuanto a la letra, el habla y fundamentalmente cuando Israel era concentrador
de culturas lingüísticas, esto fue tan desarrollado después del exilio que los
judíos fueron un sector muy importante de la administración de la biblioteca de
Alejandría, e incluso parte fundamental en el helenismo, es así entonces que
surgió con el correr de los siglos después del cautiverio dos grupos
importantes que influían en aquella cultura, unos que tenía que ver con la
administración de las letras y otros con la administración de la tradiciones. Los Escribas, como su nombre lo indica
eran los que se dedicaban a escribir, o a copiar las letras documentos y
principalmente de la copia de las escrituras a través de la generaciones. El
otro grupo eran Los Fariseos, un
grupo responsable de la interpretación de los textos sagrados, la enseñanza y
eran estrictos de la forma y practica comunitaria de la ley, estos
llegando a entender el texto de manera tal que lo llevaron a la tradición, que
no es otra cosa que una interpretación generacional de un principio, legitima
en su contexto histórico pero obsoleta después de pasado el tiempo y la
generaciones. Esto habían echo tradiciones de todo tipo, y la practica sin entendimiento era respetada debido a lo
estricto del castigo por el quebrantamiento de la tradición, esta práctica tan
extrema había llevado al pueblo a una constante carga espiritual la cual era imposible
sacarse de encima, la tradición había llevado al pueblo demasiado lejos de la
verdad e las escrituras.
Cuando Jesús
andaba por Galilea, allí después de haber mostrado su soberanía sobre las
personas alimentando a los cinco mil, luego mostrando su soberanía sobre la
naturaleza caminando sobre el agua, el allí estuvo con mucha gente en la tierra
de Genezaret un lugar muy particular de Galilea, donde estas regiones estaban a
los alrededores del mar de Galilea, muchos enfermos fueron los que se acercaron
a aquel lugar, Jesús sano a muchos, y compartió tiempo con otros tantos que
toda un multitud no dejo de admirarse de las obras de Dios, observe el texto de
Mateo 14: 34-36. Ud. notara allí mucho del ministerio del Señor. Pero había un
grupo que observó algo muy particular que quebrantaba la tradición impuesta por
los Fariseos, y era el hecho que los discípulos no se lavaban las manos cuando
comían pan, observemos.
“Entonces se acercaron a Jesús
ciertos escribas y fariseos de Jerusalén,
diciendo: ¿Por qué tus discípulos
quebrantan la tradición de los ancianos?
Porque no se lavan las manos
cuando comen pan.”
Mateo
15:1,2
Notara que el
planteo (aparte de ser muy externo)
es un planteo ridículo a nuestro modo de ver pero para los fariseos la cosa no
era tan simple ellos, es ciertos que la Ley tiene contenidos de pureza donde
esta se exterioriza en la limpieza del cuerpo, por otro lado el sacerdote
debían lavarse las manos y lo pies diariamente dentro de un contexto de servicio y adoración, pero es este caso aunque la tradición había predominado
la circunstancias religiosas, Jesús responde de una manera muy profunda, y
comienza una disertación sobre la tradición y la hipocresía de esta cuando está
lejos de las escrituras, Jesús llama a la multitud y dice algo muy importante
para la compresión de la veracidad del entendimiento de las escrituras, observe
“Y llamando a sí a la multitud,
les dijo: Oíd, y entended:
No lo que entra en la
boca contamina al hombre;
mas lo que sale de la
boca, esto contamina al hombre.”
Vs 10
El oír y
entender es un ejercicio que cuando tiene como fuente la palabra de Dios hace
un incremento tan desarrollador en los cristianos que vemos más allá de nuestro
entendimiento, luego a los discípulos les dio un panorama más amplia del
significado de los que quiere decir, que todo aquellos que sale de la boca contamina
al hombre nótese los siguiente.
“Pero lo que sale de la
boca, del corazón sale;
y esto contamina al hombre.”
Vs 18
“Lo que sale de la boca del corazón sale”
que expresión más exacta que define los
que somos, pues allí en el corazón de conde mana la vida[13],
de donde sale nuestra esencia, de donde esta nuestra dirección, motivación y
seguridad.
Otro texto de
las escrituras nos dice algo parecido “de
la abundancia del corazón habla la boca”[14]
precisamente es allí donde el corazón como fuente de todas las cosas que el
hombre piensa hace y dice de allí sale todos hacia afuera. Así que Jesucristo
puso todos los conceptos, las tendencias, las líneas de pensamiento dentro de
un solo terreno, el corazón, y cuando este corazón no está en consonancia y
comunión con Dios, es allí que todo lo que sale de la boca del hombre es la
evidencia de un hablar donde Dios está ausente porque él no está en el corazón.
Es así entonces que noto de los dichos de Jesús tres cosas que son
evidentemente contemporáneas a nuestro cristianismo de hoy.
1.
Nuestro hablar refleja nuestra falta de
contenidos bíblicos: es así como muchas veces en nuestro
coloquio diario, no hacemos otra cosa más que hablar de aquellas cosas que no
edifican sino precisamente aquellos que nos preocupa y nos interesa.
2. Nuestro hablar refleja los conflictos no resueltos:
muchos de las conversaciones son siempre sobre otras personas y sus
debilidades, frente a nuestras virtudes y hacemos así de nosotros una especie
de “dioses” contemporáneos. Donde nuestra habla es una herramienta de
construcción altruista, egoísta y personal.
3.
Nuestro hablar refleja la falta de la
centralidad de Dios y de las escrituras: pereciera que
cierto dialogo es solo para el día domingo y la iglesia, los demás día de la
semana los creyentes hablan de cualquier cosas menos de Dios y su evangelio.
Jesucristo puso
entonces, la verdad por sobre todas la cosas, el hombre, no puede separarse de
lo que piensa y este no puede ocultar lo que es, tarde o temprano se verá todo
lo que somos, si no es aquí Dios lo pondrá en evidencia en la eternidad, pero
lo que los evangelios dejan bien en claro es que todo lo que el corazón tiene
en su contenido, eso sale afuera, eso contamina al hombre, y esa herramienta
que el corazón tiene es el habla, lo que el hombre habla eso es y Jesucristo
rompió todas las estructuras del pensamiento humano para que este sea lo que
es, corrupto, perverso, caído y en algunos casos redimido.
CONCLUCION
Mientras pienso
en lo que acabo de escribir y por el camino recorrido en este estudio, no me
queda otra cosa que lamentarme de la cosas que he dicho sin sentido, muchas de
ella carentes de contenido y no de edificación, ¿no le ha pasado, que muchas
veces nos arrepentimos de lo que decimos? Y no preguntamos porque decimos lo
que decimos? ¿Porque lo dije? Si hubiéramos sabido, que produciría tanto daño
porque lo dijimos? Ahora buscamos en
nuestra mente salida para justificar lo dicho, nuestras palabra se disocian de
lo que somos, es decir creemos que con palabra podemos alejar a las personas de
lo que somos, pretendemos de esta manera convencer a los demás cuando en
realidad los que hacemos es ignorar quienes somos en realidad. Precisamente lo
que caracterizo a los cristianos en la historia es su hablar, porque Dios era
quien llenaba sus corazones, si Ud. deja que su espíritu lo llene como dice
Pablo en Efesios nuestro hablar cambiara rotundamente para glorificar a Dios.
Sigo pensando
una y otra vez que puedo aprender de todo esto, y me preocupa una sola cosa,
que todo lo que hablo debe ser condicionado por la comunión con Dios y la abundancia
de su espíritu y las escrituras tomo mi biblia, busco en la escrituras un texto
que Dios puso en mi corazón, voy al Salmo 139 y leo el vs 4.
“Pues aún no está la palabra en
mi lengua,
Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes
toda.”
Leo todo el
Salmo y me queda un sensación de temor de ser cuidadoso en lo que voy a decir,
porque Dios todo lo ve, y creo que él ve aquello que yo no puedo ver, lo
profundo de mi corazón[15],
es por esto que me gustaría que mi hablar me defina, nos defina en este mundo
superficial, que somos cristianos, llenos de su espíritu, llenos de su palabra,
llenos de su amor y nuestro hablar estará relación con Dios, en otras palabras
la punta de nuestros pie estará en la misma dirección que la punta de nuestra
lengua.
“Uno siempre se encuentra en un
punto,
Donde un paso lo puede convertir en
un necio”
Mario Griguelo
Instructor de Teologia
Lima. Buenos Aires
Argentina