A treves de la historia encontramos hombres y mujeres
que fueron traspasados por la tragedia, las iglesias también en medio de la
persecución sufrieron pérdidas, en esos tiempos el dolor se hace insoportable,
la dudas y el no poder entender, la negación a la realidad hace que toda
nuestra fe se esfume y hace efímera en nuestra existencia. No es un tiempo
agradable, el tener que vivir con la ausencia de quien ya no está. No es tan
simple armar una estructura, las palabras están de mas y no hay consuelo cuando
se enfrenta la perdida. Dios consuela, seguro claro. Creemos eso, pero él tiene
en sus manos una herramienta que no es de nuestro agrado, el tiempo.
Esta fue la situación con la cual trabajo con Job. Fue
sometido a una prueba tremenda donde perdió sus hijos de manera repentina, Dios
probo la fe de Job con el fin de demostrar a Satanás la eficacia de la fe y la
justicia. Fue tremenda la soledad que experimento este hombre, y más aún la incomprensión
de los que le rodeaban. Dos cosas sobresalen de esta historia. Primero, el control
que Dios tiene sobre los suyos y segundo como satanás tiene un límite
establecido por Dios.
Entonces hoy frente a las circunstancias que nos
rodean debemos confiar en Dios y su soberanía, esto se ve por la convicción de
la veracidad de su palabra y la convicción de su presencia en nosotros. La
perdida, el dolor la angustia son reales en nuestra vida y tienden a quitarnos
el gozo, que está más allá de nuestras realidades. El gozo está en el Señor y
en la contemplación de su persona en la comunión por medio de su palabra.
Pero hay un texto que nos impulsa a tener firmeza en
medio de situaciones difíciles, los lectores habían sido expatriados, alejados
de sus familias y muchos habían perdido familiares por medio de la persecución.
No eran buenos momentos para la iglesia de aquellos tiempos. El autor de
hebreos expone un principio importante en el andar del creyente y los hace por
medio del siguiente texto
“puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante
de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del
trono de Dios”
Hebreos
12:2.
hay en este texto una serie de
consideraciones que debemos tener en momentos de dificultades que nos rodean.
1. “puestos los ojos en
Jesús”: es una expresión de mirar el horizonte, fijar los ojos en una cosa
específica, es también la idea de un judío llegando a Jerusalén y ver de lejos
el monte Sion y fija su mirada para llegar pronto a lugar indicado. La exhortación del autor es la de concentrar
nuestra voluntad en contemplar solamente a Cristo por el texto es enfático, “puestos
los ojos…[en Jesús]” y esto es muy relevante y esperanzador a ver el
texto. ¿Quién es Jesús para nosotros? Colosenses 1:27 Cristo la esperanza de
gloria, 1° Timoteo 1:1 Jesucristo nuestra esperanza. Jesús es todo eso para
nosotros, él como dador de esperanza y él como fuente de esperanza. No
solamente él da esperanza, sino que él es nuestra esperanza.
2. También el texto va a
poner énfasis de porque y quien es Jesucristo en quien yo debo poner mi mirada,
hay en Cristo dos evidencias para que mi mirada sea segura. Primeramente, él es
“autor…[de la fe]”. La palabra autor tiene dos connotaciones,
primero el autor como que planifica y segundo el autor como el
que ejecuta. Debemos entender que Cristo
es autor desde su soberanía que planifica la salvación, participe y coautor con
el padre. Hebreos 2:10. También Hechos 3.15 dice el texto que los judíos “mataron
al autor de la vida”. Y hebreos 5:9 dice el texto que el es “autor de
eterna salvación”. Esto que vivimos, nuestra vida cristiana, nuestra
posición de redimidos, tiene un autor y es Cristo, y él es autor de nuestra fe,
y vino a ser autor perfeccionado de esa fe por medio de la agonía del Getsemaní
y el flagelo de Cruz. En segundo lugar el
texto dice “consumador…[de la fe]”. Y se refiere que él es el
único capar de completar, la obra encomendada, el cómo consumador padeciente,
porque el texto dice “sufrió la cruz”. pero también él cómo consumador
es soberano porque en texto dice que “se sentó a la diestra del trono
de Dios”. Cristo ya no tiene una posición de agonía y dolor sino una
posición de gloria junto al padre con una obra consumada a nuestro favor.
Pero lo que más me llama la atención de este
texto es la frase “el cual
por el gozo puesto delante” esta
expresión tiene un énfasis importante y esperanzador. Cristo en la eternidad se
coloco frente al padre como cordero, y eso trajo satisfacción al padre. Para
Cristo, el hecho de saber que su muerte traería gozo al padre, y el hijo
presentar a su Padre como justo entre los hombres. Ese gozo que el hijo
contemplo en la eternidad como autor y consumador de la salvación fue
suficiente para que su voluntad sea divina, “por el gozo puesto delante del
él…[sufrió la cruz]”
Cuanta verdad encerrada en estos textos,
cuanta paz y esperanza nos da saber la anticipación de su gloria y la consumación
de su cruz. No es un momento fácil que pasamos ahora, todo nos parece negro en
el aquí y ahora. Pero la expectativa de Cristo desde su gloria debe ser imitada
por nosotros para tener la expectativa de su gloria y sus moradas.
Cambel Morgan dice en una de sus libros “me
mueve la expectativa de su gloria, me contiene la expectativa de sus moradas y
me humilla la expectativa de su persona…porque allí le veré “tal como él es”
dos días después, este que hombre escribió esto, partió a la presencia del
Señor. Es indudable que hay situaciones que no entendemos y quisa Dios decida
nunca revelarnos el porqué de las cosas que pasan. Pero nuestra mirada puesta
en él nos dará en medio del dolor una paz que solo el puede dar. Esa paz que
trae alivio al contemplar su gloria.
“Considerad a aquel que sufrió tal contradicción
de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo
no se canse hasta desmayar”
Hebreos 12:3
Mario Griguelo
29/03/2020